Figuraciones interiores
Elena Vallés


Concha Sampol reconoce que necesita el orden y la perfección del cuadrado, de esa figura en la que se encierra, "pero en la que después me vuelvo loca porque me urge salir". 42 cuadros prisioneros de la geometría, pero fugitivos de ese confinamiento a través de trazos imperfectos y colores llamativos que abren un camino diferente hacia el exterior, deambulan estáticos por las paredes del Espai d´Art Miquela Nicolau, donde esta mallorquina inauguró anoche junto al escritor y articulista de este diario Biel Mesquida. Sampol comienza explicando que el título de la muestra, Geometries de pintura amarades de figuracions interiors, es de este literato mallorquín, que también redactó el texto que acompaña al catálogo o cuaderno de artista de la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 22 de junio.


La artista, muy dada a experimentar con los materiales, ha utilizado la técnica mixta sobre bastidor en casi todas estas obras recientes. Ocho piezas son pinturas sobre papel. "A partir del pigmento, me gusta mezclar el látex, el polvo de mármol e incluso el cemento, lo cual te devuelve unos cuadros muy matéricos y pesados, que se van realizando por capas", matiza Sampol. Esta serie de pinturas matéricas remiten a los paisajes interiores de la artista, que en ocasiones se asemejan a las cuadrículas de las parcelas de tierra que Sampol divisa cada vez que viaja en avión desde Barcelona a Palma: "La vista aérea cuando sobrevuelas la isla nunca deja de impresionarme. Cada vez que veo Mallorca desde el cielo me parece distinta y siempre descubro algo nuevo".


En algunos de estos cuadros también se ha utilizado la técnica del collage, que convive con delineaciones armónicas y relajantes que la propia pintora define como "clásicas". Pese a ello, reconoce que ha procurado imprimir en los lienzos un punto de desestabilización, que en sí se presenta como una necesidad y salida personal. "Sería como un salvoconducto que me permitiría huir de las obsesiones -por ejemplo mi manía por el orden- que siempre nos acechan y que por otra parte me horrorizan". Sampol lucha contra su condición de artista perfeccionista y meticulosa con este tipo de pinturas, que incorporan líneas torcidas, manchas y cambios bruscos en la paleta de colores. Pintar y dibujar supone para la artista una válvula de escape a una personalidad que con los años se va tornando hermética y desconfiada.

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